Estoy Agotada/o
10Ana estaba muy triste y lloraba mucho mientras oraba al SEÑOR. 11Le hizo una promesa a Dios: «SEÑOR Todopoderoso, mira lo triste que estoy. ¡Acuérdate de mí! No me olvides. Si me concedes un hijo, te lo entregaré a ti. Será un nazareo: no beberá vino ni bebidas embriagantes, y nunca se cortará el cabello».
1 Samuel 1:10 – 11 (PDT)
Un día me desperté y simplemente no podía ver bien, mis ojos decidieron fallar al tiempo y era muy poco lo que podía reconocer, fue inevitable explotar en llanto, sentía como por mi cuerpo recorría un escalofrío que le hacia antesala a un sentimiento de miedo extremo.
Entonces sentí que no podía más, no solo con la situación en mis ojos .. si no con todo en mi vida, literal un cristal que se partió de un solo golpe … recuerdo que ese lunes me cuestioné todo, me sentía AGOTADA y lo único que podía hacer era llorar.
¿Cuántas veces en tu vida te has sentido agotada/o, agobiada/o, con miedo y tantos sentimientos que ya ni puedes identificar o describir?
Trato de imaginarme a Ana, creo que entiendo un poco lo que su corazón guardaba, esa frustración que vivía en ella porque así como ella, viví días tristes donde me sentía muy cansada.
Ana pidió y lloró por un hijo, yo lo hice por la sanidad total de mis ojos. Permití que mi corazón se quebrantara delante de mi Papá, agotada y con temor me acerque a su presencia y deje que toda la tristeza y frustración que estaba sintiendo quedara a los pies de papá y él limpiara mi corazón y me llenara de fe para caminar en medio de esta prueba.
No se cuál sea tu prueba, tampoco que puedas estar pasando en tu vida que te tiene agotada/o , triste y con frustración, pero se quién puede cambiarlo todo. A veces solo necesitamos llorar en los brazos del padre… Ánimo no te rindas pues Dios cuida de ti.
Señor te presento mi vida y mi corazón solo tu sabes como me estoy sintiendo en este momento, cansada/o y sin ánimo para continuar, te pido que sea tu santo espíritu limpiándome, hoy me presento delante de ti y dejo todo lo que me tiene Agotada/o, dejo delante de ti mi corazón a pedazos, creo que tu renuevas mis fuerzas todos los días, y me das la paz para continuar, creyendo que tu me escuchas y que mi victoria llegará.
Amen
Devocional por: Paola Madiedo M.
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